
Lo que en su día fuera un cuarteto escocés, fundado en 1982, sobrevive desde hace unos meses con tan solo uno de sus miembros originales de la banda.
Wet Wet Wet iniciaba su andadura a principios de los 80 posicionándose en lo más alto de las listas de éxitos con su primer disco “Popped In Souled Out” en 1987. Sin apearse del top 3 en el Reino Unido ni en los 80 -con temas como “Sweet little mistery” o “Sweet surrender”-, ni en los 90 -especialmente con su “Love is all around”, de la película Love Actually (1994) o “Julia says”-, habían conseguido sobrevivir a la marcha de su cantante Marti Pellow en 2017 gracias a un joven y muy solvente talento llamado Kevin Simms.
Kevin, que se unió a la banda en septiembre de 2018, encajó muy bien en la cartera de temas pasados y presentes, con directos francamente espectaculares y con la bendición del propio Pellow (y tremenda similitud en su color de voz, hay que decir). Con él, la banda grabó su primer álbum en 17 años, “The Journey” (2021), durante el confinamiento. A pesar de la dificultad de crear, grabar, producir, masterizar y comercializar un álbum durante esa época, y contrariamente a lo que se supone que debería haber sido, la banda disfrutó enormemente de las carencias, volviendo a la artesanía de la música. Según Graeme Clark, guitarra de la banda, “la mejor manera de describir lo que sucedió con “The Journey” es que la gente traía las canciones a medias, o con tres cuartos del tema hecho, y luego se lo pasaban al resto de la banda”. El resultado de este proceso tan gratificante es un doble álbum, uno con 12 memorables temas nuevos destinados al puro placer y bienestar, y un segundo disco con los clásicos más relevantes de la banda.
Este nuevo Wet Wet Wet sigue en línea con la suavidad y relajación de siempre, pero con un sentimiento de diversión y alegría que bien podríamos pensar que, en parte, puede ser resulta de la liberación que debe de sentir Simms al cantar canciones nuevas sin tener que mantenerse fiel al espíritu del anterior cantante, y de haber podido aportar su propio talento con el tema “Losing You”. Si bien Graeme Clark sigue siendo el compositor principal, el batería Tommy Cunningham también aporta una maravillosa balada agridulce, “Smile”. El teclista Neil Mitchell y el héroe en la sombra, Graeme Duffin, salpican además cada tema con su tremendo talento en la orquestación, y Duffin además en la producción, capturando los sabores del impresionante catálogo de saltos de género de la banda, que hacen que este álbum sea muy representativo de cada uno de sus miembros.
“The Journey” es un maravilloso capricho para los fans que no pudo ser presentado en directo, por la pandemia, hasta precisamente mayo de este año, cuando comenzaron una gira por el Reino Unido que concluirá a principios de septiembre.
Pero esta gira ha traído muchas noticias, y no todas buenas. Justo antes de iniciarla, y tras 40 años en la formación, el batería Tommy Cunninham tuvo que colgar las baquetas debido al daño irreparable que le ha supuesto para su audición estar tocando en directo tantos años. Sufre de acúfenos (tinnitus) y ha decidido parar antes de que el daño sea definitivo.
Aprovechando esta despedida forzada, Neil Mitchell, teclista de la banda, también decidió que, simplemente, era un buen momento para dejarlo.
En resumidas cuentas, el guitarra Graeme Clark es el único miembro original que permanece, junto con Graeme Duffin, el quinto miembro de la banda desde el 83 que nunca fue reconocido como tal (dicen que por voluntad propia) y que ahora no le ha quedado otra que dar un paso al frente como miembro oficial para seguir tirando del carro. Y por supuesto, Kevin Simms, que sigue firme como cabeza visible de la banda.
Pero, a pesar de lo crítico de la situación, este mal trago no ha sido ni por asomo el fin de Wet Wet Wet. Para paliar tan sonadas ausencias, la banda ha reclutado a cuatro magníficos músicos en sus filas: el batería Simon Lea, Matt Carter como teclista y Matt Holland y Jamie Anderson en la sección de viento.
No sabemos cuál será el futuro de esta nueva formación con nombre añejo. Por ahora, mantienen un excelente directo, a su legión de fans y las críticas les son favorables en esta gira de “The Journey”. Está claro que el espíritu el ave fénix acompaña a la buena música, que siempre resurge a pesar de las flaquezas humanas.
Cristina Blanco